Un día antes de partir hacia "zona roja", fuimos a la "galemba" de Palmira a pedir solidaridad y un poco de humanismo con los campesinos e indígenas de Miranda; nos encontramos con que la gente no estaba enterada de la situación y por lo tanto aprovechamos el momento para contarle a la persona, que quizás nos ayudaría, sobre lo que sucedía, al fin terminamos con un mercado de suficienes calorías y carbohidratos para ser entregados a "las gentes" que resisten en la altura de las montañas.
Partimos de Palmira, nos esperaba un largo recorrido hacia Miranda; no contábamos con esas altas temperaturas del sur del Valle y el norte de Cauca, pero que importaba, íbamos a untarnos de ese conflicto armado que viven en las zonas rurales los campesinos y los indígenas. En el camino el bus paro, era un reten militar, al lado de un letrero que decía: "La confrontación contra el mismo pueblo no tiene futuro"; pensé que el ejercito iba a desmovilizarse, pero fui mas cuerdo y caí en cuenta que era propaganda contra las guerrillas, mas bien debieron dirigirla al gobierno que se ha dedicado a reformar leyes de manera descarada contra el pueblo. Ademas, lo que mas se destacaba en el camino, era la también fantoche propaganda politiquera de los candidatos a la gobernación del Valle del Cauca y a la alcaldía de Florida.
En fin, el recorrido de dos horas y media de viaje por carreteras pavimentadas y trochas se destaco por nuestro desplazamiento en dos buses y una chiva tan llena que nadie iba lo suficientemente incomodo; después, caminamos media hora por una senda inclinada al lado de campesinos, indígenas, estudiantes, obreros y entre otros colombianos indignados y solidarizados con la situación del campo en los corregimientos de Caloto, Miranda, y Corinto. La caminata estuvo acompañada por el constante miedo de no pisar una de las tantas minas anti-persona sembradas por el ejercito y en las que cayo un campesino hace unos pocos días antes de nuestra visita.
Todas las dificultades que se presentaran, serian superadas por la hermosa vista natural que nos brindaban los cerros de la cordillera central.
La situación de estas personas es el resultado del CONFLICTO SOCIAL Y ARMADO, al cual el gobierno no le ha querido dar vía a una solución política y por el contrario, expropia las tierras a los campesinos e indígenas, dejándolos sin sustento, y se las entrega a los militares, para así hacer de esta guerra un negocio mas perdurable.
Antes de terminar nuestra visita a esta linda montaña de sangrientas historias, escuche una frase destacable a un sujeto que no vi por la muchedumbre y de quien no me acuerdo el nombre, el dijo: "la llave de la paz son las organizaciones populares", creo que tiene la razón, todos estamos luchando por la paz y la reivindicación del pueblo; luego de la rueda de prensa fuimos a comer un sancocho al mejor estilo campesino, mientras escuchábamos música social en vivo, detallábamos las trincheras que daban parte de que el ejercito si estaba allí y que si lo negaban era mentiras, tirábamos la basura y desperdicios a un agujero fabricado por una explosión (eso le escuche a un campesino) y contemplábamos los extensos cultivos de palma de plátano, guayaba, hortalizas y COCA, eso quiere decir que los campesinos no solo se dedican al cultivo ilícito, ellos también le apuestan al cultivo legal, al que el gobierno ve con buenos ojos, pero lamentablemente no es rentable y deben recurrir a la siembra de una de las hierbas ancestrales.
Concluyo que se desangra la nacion y l@s colombian@ pedimos la paz, pero mientras luchamos para conseguirla, resistimos con valor como esos compañer@s campesin@s e indígenas en las "montañas". Haber cuando el estado deja de ser "mugre con estas gentes".
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