Era la tarde del 8 de Abril, estábamos listos para irnos a Bogota, a luchar por la paz que nos han negado y recordar al Gaitan que nos quieren hacer olvidar. Partimos, todos sabíamos que allí comenzaba nuestra historia, porque en Palmira también nos pensamos una patria grande en paz con justicia social.
Todo transcurrió con tranquilidad, como de costumbre la policía con sus retenes, las vías en algunos casos buenas y en otros, maltrechas; el cambio de clima y de altitudes que caracterizan a este país por sus accidentes geográficos.
Ya era 9 de Abril, muy en la mañana, listos para las arengas, incluso ya las ensayábamos y otros se pintaban sus caras para hacer de esta manifestación la fiesta que se merece ser la revolución. Recordábamos entre risas al auditorio Quesada, donde hace casi un año a un compañero lo querían llevar preso por vender "CHICHA PATRIOTA"; detallábamos los murales y graffitis de la Bogota despierta y bullosa, la emoción crecía. Ya estábamos junto a mas de dos millones de personas que se movilizaron por este sueño.
Era hora, comenzamos la fiesta... eramos libres, y sino entonces preferíamos morir antes de ser esclavos, luchábamos poniendo huevos y ovarios, construíamos el poder del pueblo. Pero no fueron gritos de una marcha, sino el clamor de nuestro pueblo que esta cansado de poner hijos en la guerra.
Caminamos, jamas nos cansamos, le gritamos a los medios, al gobierno, al sistema, a la guerra... hasta llegar a la plaza Bolivar y no cupo todo el pueblo, pero afortunadamente fuimos testigos de escuchar esa grandiosa voz de la MOMPOSINA y LA SEGUNDA ORACIÓN POR LA PAZ, escrita por William Ospina y recitado por Piedad Cordoba "la negra berraca".
Se acabo el día, ya nos devolvíamos a Palmira, pero esa mecha de rebeldía ya esta encendida y el levantamiento popular va a estallar, con cultura, con amor.
ESTE PUEBLO DEMOSTRÓ QUE QUIERE LA PAZ!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario